El fundador de Caonabo Cigars, Manuel Domínguez, fue un hombre cortado del mismo paño que el gran cacique taíno. Revolucionario y luchador por la libertad, Domínguez combatió junto a Fidel Castro durante la Revolución Cubana de la década de 1950. Tras presenciar la traición de Castro a los ideales democrÔticos y su alineación con los intereses soviéticos, Domínguez realizó un audaz intento de huir de Cuba, pilotando uno de los helicópteros personales de Castro.

Se desató un feroz tiroteo, y Domínguez fue capturado, herido y condenado a muerte. Durante una apelación, su sentencia fue conmutada a 30 años de prisión, de los cuales cumplió 11 bajo condiciones extenuantes. Una huelga de hambre lo llevó al borde de la muerte, pero también condujo a su liberación.

A principios de los años 80 se le concedió asilo político negociado por el presidente Ronald Reagan. Tras llegar a Estados Unidos como refugiado político, Domínguez canalizó su espíritu inquebrantable hacia una nueva pasión: el arte de la elaboración de cigarros.

BasÔndose en el conocimiento transmitido por su padre, un veterano del ejército español y experto artesano de cigarros, Domínguez comenzó a mezclar y enrollar cigarros premium en República Dominicana utilizando la mezcla familiar de su padre. Sus creaciones, introducidas en Estados Unidos a principios de la década de 1990, rÔpidamente obtuvieron elogios de entusiastas y críticos de cigarros por igual. Cada cigarro era un testimonio de su dedicación a la calidad y la tradición.

«En 1493, el Cacique Caonabo lideró una audaz resistencia contra Colón. Su valentía y desafío son la inspiración detrÔs de nuestros cigarros.»

El Cacique Caonabo, gobernante de Maguana y protector de su pueblo, surgió como una formidable fuerza de desafío cuando Colón estableció su posición en La Española. En 1493, demostró su determinación al destruir el Fuerte de la Natividad, construido por Colón usando los restos de la Santa María.

El propio Colón, en una carta a la Reina Isabel, describió a Caonabo como Ā«el cacique mĆ”s importante de la isla, el mĆ”s valiente e ingenioso—audaz y atrevido en la guerra.Ā»

Hoy, honramos el espíritu indomable del Cacique Caonabo como símbolo de resistencia, resiliencia y liderazgo. Es este espíritu el que inspiró la creación de la línea de cigarros Caonabo.

El tiempo perfecciona lo que la pasión crea. MĆ”s de tres dĆ©cadas de aƱejamiento aportan notas complejas de cedro, cuero y cacao en cada calada — un perfil de sabor que solo la paciencia puede lograr.

Enrollados a mano por maestros artesanos dominicanos, utilizando técnicas tradicionales y los mejores tabacos seleccionados. Cada cigarro es una obra maestra de artesanía y dedicación.

Inspirado en la valentĆ­a del Cacique Caonabo y elaborado por el revolucionario Manuel DomĆ­nguez. Cada cigarro honra un legado de coraje, resiliencia y calidad inquebrantable.